Un payaso mártir en Venezuela
Leonardo González se llamaba. “Doctor Cotillón” era su nombre de payaso, una identidad que adoptó con el voluntariado y que le hacía olvidar las preocupaciones de ser adulto. Una identidad para reencontrarse con su niño interior antes de alegrar a pacientes y abuelos. Junto a "Dr. Yaso" (Asociación sin fines de lucro), el doctor Cotillón visitó ancianatos, orfanatos, refugios y hospitales.