Broma e inseguridad
Los resultados de unos estudios realizados en la Universidad de Bremen (Alemania) plantean que las personas sobre las que hacemos bromas se vuelven más inseguras y por ello tardan más tiempo en reaccionar.
Los resultados de unos estudios realizados en la Universidad de Bremen (Alemania) plantean que las personas sobre las que hacemos bromas se vuelven más inseguras y por ello tardan más tiempo en reaccionar.
Investigadores de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, proporcionan nuevos datos sobre las consecuencias de hacer uso de un tipo de humor u otro, y presentan evidencias que enfatizan la necesidad de explorar el papel de las diferencias culturales en la investigación psicológica del humor.
Unos 10 o 15 minutos riéndose al día puede significar la quema de hasta 40 calorías, según un estudio de la Universidad de Vanderbilt (EE. UU.). Los investigadores descubrieron que el aumento de la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno durante esos momentos impulsa la quema de grasa.
Es mucho más fácil reírnos de algo cuando estamos acompañados que cuando estamos solos. De hecho, el humor puede tener un efecto variable en función de la persona con la que estemos.
Tener un buen sentido del humor puede ser terapéutico. Hacer uso de chistes y bromas como estrategia de afrontamiento se ha asociado con el bienestar psicológico y la autoestima positiva.
Sin embargo, rara vez se ha investigado el papel del humor en relación con la imagen que tenemos de nosotros mismos y las conductas alimentarias.
Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Standford ha confirmado aquel dicho de sabiduría popular que sugiere que las mujeres prefieren hombres graciosos, es decir, con buen sentido del humor.
La investigación muestra que el cerebro femenino presenta mayor actividad en las regiones relacionadas con la recompensa en respuesta a la agudeza de hacerlas reír.
En este nuevo estudio, publicado en la revista científica ‘International Journal of Environmental Research and Public Health‘, estos investigadores españoles han demostrado que el sistema de apoyo a la decisión alcanza una tasa de acierto del 83 por ciento para la clasificación de risas de personas sanas y enfermas, empleando una base de datos de 20.000 muestras generadas automáticamente a partir de un grupo de 120 risas de sujetos sanos y de pacientes de Parkinson.
El ser humano aprende a reír antes de dominar el idioma: los bebés de tan solo 3 meses son capaces de reírse. Un nuevo estudio del catedrático de Pediatría de la Universidad de Siena (Italia) Carlo Valerio Bellieni mostró que la risa puede ser la herramienta que la naturaleza dio a la humanidad para ayudarla a sobrevivir mientras recorría el camino de la evolución.
Esta característica del comportamiento humano proporciona una serie de beneficios fisiológicos, psicológicos, sociales y económicos.
Los robots son capaces, gracias a la inteligencia artificial, de ser empáticos con el entorno y hasta de mostrar sentido del humor en el momento adecuado y reírse.
Lo han demostrado un equipo de investigadores y tecnólogos de la Universidad de Kyoto (Japón), que han publicado las conclusiones de su trabajo en la revista 'Frontiers in Robotic and AI'.
Un estudio basado en las 100 celebridades más destacadas del mundo en el sector de la comedia ayudó a investigadores a determinar qué signos del zodiaco son los más y menos divertidos.
La investigación, realizada por Psychicworld.com, se basó en las listas de los comediantes más divertidos de todos los tiempos de Ranker y Rolling Stone.