Una investigación dirigida por el profesor Robin Dunbar de la Universidad de Oxford y publicada en la revista Humor de De Gruyter, encontró que los hombres valoran más los chistes visuales que las mujeres.
Las mujeres prefieren las viñetas que involucran comentarios políticos o la dinámica de las relaciones cercanas. El trabajo también encontró algunas similitudes, ya que ambos sexos disfrutan de dibujos que exploran las complejidades de las relaciones románticas.
Los datos del estudio se recopilaron de 3.380 personas que asistieron a una exposición de dibujos impresos de artistas conocidos en el Cartoon Museum de Londres. El humor de estas viñetas es fuertemente visual y a menudo utiliza un título verbal para agregar contexto.
Los investigadores organizaron viñetas de diversa complejidad en 18 pares y pidieron a los participantes del estudio que calificaran qué chiste era más divertido. Las respuestas se analizaron según el contenido «mentalizador» de las caricaturas, la edad y el sexo de los participantes, y cuándo se publicó la caricatura por primera vez.
Los chistes más complejos con más «estados mentales» («Sé lo que ella piensa sobre lo que él dice») se consideraron más divertidos que aquellos que se basaban en un humor más simple y bufonesco.
«Al igual que los chistes verbales, las viñetas son más divertidas cuanto más estados mentales, esencialmente personajes, involucran», dice el profesor Dunbar. «Pero hay un límite a partir del cual se vuelven incomprensibles».
La edad de los participantes no afectó significativamente la calificación de humor otorgada a una caricatura, ni tampoco el tiempo transcurrido desde su publicación.
Ambos sexos claramente consideraron que los chistes visuales con juegos de palabras y los chistes de comentarios sociales sobre las relaciones matrimoniales domésticas eran más divertidos que cualquier otro tema. Los hombres y las mujeres eran los que menos se entusiasmaban con los chistes políticos.
Se encontraron algunas diferencias modestas entre los sexos:
- Las mujeres indicaron una mayor preferencia por los chistes sobre situaciones domésticas y comentarios políticos.
- Los hombres prefirieron los chistes situacionales y visuales.
Este hallazgo puede reflejar cómo hombres y mujeres manejan sus relaciones, suponen los autores. «Sostenemos que estas diferencias en la preferencia del humor surgen de las notables diferencias en el estilo social de los dos sexos», dice el profesor Dunbar. «Esta explicación se ha pasado por alto anteriormente porque los psicólogos y otros se han concentrado en las diferencias de tipo de coeficiente intelectual, que son mínimas», concluye. (Fuente: eldebate.com).
"Crear, pensar y vivir con humor".