Fue asistente del caricaturista Abel Quezada en las exposiciones que realizó en el Museo Rufino Tamayo y el Museo de Arte Moderno en 1984. Cuatro años después fue nombrado presidente de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas.
Fundó, al lado de varios colegas, el Museo de la Caricatura en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Desde los ochenta del siglo pasado publicó en las páginas del periódico El Financiero, que en los noventa impulsó su sección política. Las caricaturas de Pedro Sol fueron centrales en esa oferta editorial y su estilo de crítica fina se consolidó.
Estudió periodismo en la escuela Carlos Septién García, donde empezó a distinguirse por sus dibujos. Se decía influenciado por el maestro Eduardo del Río “Rius”, según declaró en varias entrevistas.
En 2017 recibió la Presea México durante la XIV Asamblea Anual de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos A.C. Al recibir la presea, parafraseó a Darío Fo, Premio Nobel de Literatura en 1997. “La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor … El humor es cosa seria”.
Desde aquí les enviamos nuestras buenas vibras a sus familiares y colegas.
"Crear, pensar y vivir con humor".