Investigaciones científicas

La broma patológica

La mayoría de la gente conocerá a alguien a quien le encanta hacer que los demás se estremezcan con un mal chiste. Sin embargo, para algunas personas, tener un sentido del humor dudoso es una compulsión que puede afectar su vida cotidiana.

La condición de broma patológica se conoce como witzelsucht, descrita como la excesiva narración de bromas inapropiadas o sin sentido. La palabra proviene de las palabras alemanas para chiste, ‘witz’, y adicción, ‘sucht’.

Sonrisa y confianza

Sonreír generalmente aumenta la sensación de confianza que transmitimos a otras personas, pero para quienes tienen personalidades antisociales, el efecto es el contrario.

El estudio de la Universidad de Nueva York reunió a 262 personas para que participaran en un juego de inversión financiera con otra persona, que en realidad era ficticia. Los investigadores describían a esta persona imaginaria y le asignaban rasgos propios del trastorno límite de personalidad, caracterizado por episodios de ira, impulsividad y frecuentes cambios de humor.

Sentido del humor y vida duradera

¡Atención! Un estudio descubrió que el sentido del humor podría darte la posibilidad de vivir más años. Esta investigación fue publicada en Psychosomatic Medicine y realizada por Solfrid Romundstad, Sven Svebak y Are Holen, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU). Se inició con la intención de descubrir la relación que tiene el sentido del humor con la supervivencia y algunas enfermedades.

Risas enlatadas versus chistes malos

Las "risas enlatadas" en programas de televisión o en series cómicas resultan molestas para alguna gente, pero son clave para que los chistes, sobre todo los malos, parezcan más graciosos, según sostiene un estudio publicado este lunes por la revista Nature. La investigación, desarrollada por la University College London (Reino Unido), sugiere, además, que este recurso televisivo funciona mejor cuanto más espontáneas y menos forzadas son las carcajadas pregrabadas.

Ironía, sarcasmo y creatividad

Se trata de una forma elevada de humor. Un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard avala la teoría de que quienes usan la ironía o el sarcasmo poseen un cerebro más poderoso y están familiarizados con el pensamiento creativo. «Para crear o codificar la ironía es necesario superar la contradicción entre el significado literal y el real de una expresión», explica Francesca Gino, principal autora del estudio. «Este proceso está conectado con el esfuerzo de abstracción que a su vez estimula el pensamiento creativo».

No sonreír envejece más el rostro

El neurocientífico finlandés Lauri Nummenmaa, sostiene que cada emoción deja una huella física en nuestro cuerpo, entre ellas, en el rostro. Y de acuerdo con el científico californiano Paul Ekman somos capaces de manifestar más de 10.000 microgestos faciales asociados a una emoción y todas ellas dejan su marca en forma de arrugas. Para colmo, según Natalie Broussard, directora de comunicación científica de Shiseido, las cremas funcionan peor en pieles estresadas. 

Sentido del humor y sexismo en el ambiente laboral

Según un estudio del Departament of Management and Organization de la Universidad de Eller, mostrar un gran sentido del humor favorece a los hombres y les ayuda a avanzar en el trabajo. Para llegar a este resultado, la universidad realizó un experimento con el que analizaron a 300 empleados de distintas empresas e industrias, y se dispusieron a investigar como es que el humor es percibido cuando viene de un hombre y de una mujer.