Investigaciones científicas

El vino y el buen humor

El vino tinto mejora la memoria y el humor como estado de ánimo en la segunda madurez y en la tercera edad, afirma un nuevo estudio de científicos de varias instituciones estadounidenses y publicado en la revista Nature. El trabajo revela que la razón de esa propiedad estriba en un componente presente en la piel de las uvas rojas, el resveratrol. Se trata de una fitoalexina o compuesto antimicrobiano natural que tiene propiedades antiinflamatorias y angiogénicas, es decir, que ayudan a formar los vasos sanguíneos.

Estado de ánimo y productividad

La Universidad de IZA Bonn, de Alemania, y Warwick, del Reino Unido, presentaron en febrero anterior los resultados de un estudio sobre la relación entre la felicidad, el buen humor, y el desempeño laboral.

La investigación reveló que un grupo alegre y feliz aumentó su rendimiento entre un 10 % y 12%.

Además, la Universidad de Harvard en reiteradas ocasiones ha llevado a cabo estudios que demuestran que los progresos de los trabajadores ocurrieron el 76% de los días en que se encontraron de mejor estado de ánimo.

Humor positivo y rigidez mental

Según Harvard Business Review, los participantes de una investigación que tenían humor positivo se mostraron aproximadamente 50% más propensos que los que estaban en un humor negativo a liberarse de un esquema mental rígido que se les había enseñado a adoptar al resolver problemas numéricos, dice un equipo encabezado por Julia S. Haager, de la Universidad de Múnich, Alemania. Específicamente, los participantes infelices tuvieron menos probabilidad de notar que había un atajo oculto para resolver los problemas.

El té y el buen humor

Un estudio de Unilever, publicado en Food Quality and Preference, desarrolló un estudio sobre los efectos inmediatos del consumo del té y concluyeron que una taza de té negro mejora el estado de ánimo y ayuda en la resolución creativa de problemas.

Humor de jóvenes vs. humor de ancianos

Una revisión reciente sobre este tema concluye que al parecer los jóvenes y los mayores experimentan el humor de forma distinta. El artículo publicado en la revista Gerontology (2013) resume los hallazgos de varias investigaciones, y explica que las personas mayores parecen disfrutar más que los jóvenes del humor, aunque se ríen menos tiempo y parecen tener más problemas en la comprensión de las bromas o chistes.

Sonrisas falsas vs sonrisas auténticas

Un estudio citado por la Academy of Management Journal, mostró que las personas que más tienen a esconder su malestar son las mujeres, pues su educación las empuja a ser educadas en todo momento, lo cual les genera mayor presión.

El estudio consistió comparar durante dos semanas las sonrisas falsas (actuación superficial) y las sonrisas auténticas (actuación profunda) de un grupo de conductores, según el diario elclarin.com. Para la selección de esta muestra se consideró a personas cuyo trabajo les exigen mantener una sonrisa durante todo el día.

El humor te hace más atractivo(a)

El humor es un indicador de inteligencia y creatividad, rasgos que son importantes para la supervivencia, desde una perspectiva evolutiva. Por lo mismo, esta característica hace más atractiva a las personas. Pero también reírse de las bromas y los chistes. Todo esto fue el producto de una investigación publicada en la revista académica Evolution and Human Behavior. Ahí se señala que tener un estimulado y desarrollado sentido del humor te hace más atractivo para los demás. 

El humor ejercita las neuronas

Investigación hecha por la Dra. Alice Isen y sus colegas de la Universidad de Maryland. Su experimento con los fue participantes fue relativamente sencillo. Les proyectó cinco minutos de material de archivo humorístico. Sólo tenía la intención de ponerlos en un buen estado de ánimo, esperando que se rieran.

El cerebro del humorista

Un estudio examinó los rasgos de la personalidad de los comediantes. La investigación sobre otras personas creativas siempre ha demostrado que existe una relación entre la creatividad y los rasgos psicóticos que tienen que ver con la esquizofrenia y las manías (la mitad de trastorno bipolar). El nuevo estudio quería comprobar si la conexión era cierta para los comediantes también.