El humorista escénico, audiovisual, literario y musical mexicano Roberto Gómez Bolaños, reconocido internacionalmente como “El Chavo del 8”, “El Chapulín colorado”, “El Chómpiras” y “Chespirito”, acaba de fallecer a los a los 85 años de edad.
Se le considera como uno de los grandes maestros del humor Latinoamericano. Y ha dejado profunda huella en los pueblos de este Continente.
Escribía, dirigía y actuaba en televisión, pero también hizo cine, radio y se desempeñó como productor, dramaturgo y compositor.
Para muchos, el humor de Bolaños era facilista, simplista. Y se basan en lo grotesco de, por ejemplo, ver adultos caracterizando niños, pero sobre todo señalan el humor "grueso" y naif que utilizaba, abusando de las caídas, tortazos, golpes, etc., además de equívocos, demasiado evidentes y poco elaborados. También se le reprochaba el contenido muy conservador de su obra, el pegarle a un niño, el rechazo a los ancianos, la burla a los obesos y actitudes machistas y clasistas.
Sin embargo, nos dimos el tiempo de estudiar su obra y al analizar sus guiones nos impresionó la cantidad de juegos de palabras que usaba y lo ingenioso y gracioso de muchos de ellos, en medio de su humor infantil, blanco, lúdico.
Pero el público masivo no pensaba como las críticas anteriores y lo tenía como ídolo (ver las imágenes de sus giras por Latinoamérica, donde demostraba que era más popular que cualquier cantante pop o rockero de su época). Gustaba tanto que hasta fue doblado al chino, al ruso, etc..
Por todo ello su trayectoria es merecedora de un gran reconocimiento.
Humor Sapiens le rinde homenaje al humorista que llevó la alegría a tantos hogares del mundo.
Una despedida con su poema "La Risa"
"Hay en el mundo un sonido
que por sí solo podría
conformar la melodía
más grata para el oído.
No tiene equivalente
en la faz del mundo entero.
Por supuesto me refiero
a la risa de la gente".
Desde aquí enviamos nuestras buenas vibras a sus familiares y colegas.
"Crear, pensar y vivir con humor"