El humor y sus variantes: El humor en tiempos de cólera

Alejandro Rojo Vivot
Escritor, articulista, conferencista y humorista literario.
El humor y sus variantes: El humor en tiempos de cólera

Article in English

 

                                                                                     “El humor requiere cierta maldad, una dosis pequeña, pero maldad al fin y al cabo.                                                                                                                                              Se trata de encontrar lo gracioso dentro de lo trágico”.

Quino

 

El Siglo XXI prosigue desenvolviéndose o involucionando entre persecuciones, matanzas, hambrunas, violencia urbana, pobreza extrema, autoritarismos, etcétera, donde sus contradicciones incrementan el desconcierto en cuanto a sí el ser humano es un animal racional o simplemente un animal.

Las disputas políticas habitualmente son notoriamente más radicales y vacías de contenido.

Al mismo tiempo, el humor persiste inteligentemente desarrollándose y diversificándose. El humor político mantiene la delantera gracias a las declaraciones y acciones formales de los políticos profesionales que dan risa por más serias que aparenten ser sus protagonistas que pujan por el poder enarbolando consignas altruistas de baja estofa.

También son bastantes, aunque nunca suficientes, los estudiosos del Humor que permanentemente están aportando sus enjundiosas reflexiones y opiniones que, siempre, superan por mucho a los debates electorales.

ASÍ MISMO

Aquí también surge una cuestión principal de antigua data: ¿cuáles son los límites del humor? ¿Es posible determinarlos? ¿Cómo podemos aproximarnos con cierta precisión a alguna definición al respecto? Por lo menos que sean un poco más racionales que cualquier explicación oficial que justifique los cortes de suministro de electricidad…

Por caso, ¿los todavía frecuentes chistes racistas son siempre aberrantes? ¿Las burlas estereotipadas con respecto a una deficiencia de un individuo con discapacidad es menoscabar la condición humana del mismo? ¿Nos podemos reír de algunas conductas de ciertos enfermos mentales? Etcétera.

¿Qué hacemos si nos causa risa la conducta incoherente de una persona alcoholizada en un bar público?

¿Las humoradas con intención de agravio son éticamente más graves que las realizadas por fuerza de la costumbre?

¿Cómo reaccionamos si una autoridad desde un atril principal agrede con una humorada a un participante con casi nada de poder formal de ninguna especie?

En tal sentido es oportuno traer a colación a Henri Bergson (1859-1941): “La risa es ante todo una corrección. La sociedad se venga por su mano de las libertades que con ella se han tomado. No llenaría sus fines la risa si llevase el sello de la simpatía y de la bondad”.

AHONDANDO

Hace tiempo que, las páginas impresas, poco a poco, son reemplazadas por instancias electrónicas y otras alternativas de comunicación, a veces gratuitas y siempre instantáneas.

El humor local, cada vez más, es sustituido por perspectivas universales o, por lo menos, internacionales; aunque persisten alternativas regionales como, por caso, el humor chileno, las humoradas vascas, etcétera y específicas: pescadores, deportistas, músicos, cazadores, etcétera.

Otras están cuestionadas: mujeriegos, alcohólicos, migrantes, obesos, etcétera. Aquí surge la cuestión de los límites.

Las caricaturas siguen teniendo un papel importante en las expresiones humorísticas y son relativamente menos los narradores con exquisito sentido del humor como Samuel Langhorne Clemens (Mark Twain) (1835 1910), Hector Hugh Munro (Saki) (1870-1916), Jean-Baptiste Poquelin, (Molière) (1622-1673), etcétera. Fueron otras épocas aunque quizá en algún día volverán con las actualizaciones propias de vaya uno a saber qué.

Aunque casi siempre, "El humor es la manera inteligente de mostrar las carencias de la sociedad". (Ramón Fontseré, 1956).

Asímismo, es notorio el interesante y eficás empleo del humor en la publicidad, por lo menos manteniéndose la intensidad y calidad de décadas pasadas, mientra que la propaganda política frecuentemente mantiene los aspectos formales que en general la caracteriza: “dicen que soy aburrido” del triunfante candidato presidencial, (Argentina, 1996).

El humor es una extraordinaria instancia de exposición, por ejemplo, frente a la guerra y sus nefastas consecuencias.

La violencia armada entre poblaciones es el fracaso de la política aunque ésta sea la que justifique las masacres y las devastaciones mutuas de las poblaciones dejando, a demás, graves situaciones individuales, sociales y económicas.

El prolífero y extrordinario humorista, cómico, libretista y dibujante español Miguel Gila Cuesta (1919-2001), focalizó parte de su exitosa labor humorística en la Guerra Civil Española (1936-1939) y sus nefastas secuelas como la muerte violenta de centenares de miles de individuos, las muchas personas heridas con graves secuelas de discapacidad, la destrucción económica del país, etcétera.

Su obra “Libro de quejas”, que inicia con una divertida y extensa “Dedicatoria”  está integrada con numerosas instantáneas en sendos recuadros, donde la violencia armada es el centro de las humoradas; tarea difícil sin duda.

Con frecuencia apela al humor negro y al tan complejo humor absurdo.

“La guerra. De todas las guerras, la mejor es la guerra fría, y la menos peligrosa; basta tomarse dos aspirinas y ponerse una bufanda de lana. (...)

Políticos. Gente buena y de grandes sentimientos que, sin ningún interés personal, sacrifican sus horas y sus vidas para darnos a los ciudadanos un bienestar económico y una paz duradera”. (1)

Gila logró, magistralmente, mediante el humor contestar creativamente a la furia humana convertida en el accionar bestial de la guerra.

ADEMÁS

Así mismo es importante recordar que es evidiente el incremento del pensamiento racista y otras cuestiones con gran intolerancia que se visualizan, en algunas oportunidades, en menoscabos anómalos por estereotipadas característica físicas, creencias religiosas, etcétera. Las respectivas humoradas manifestadas como burlas no tienen nada de humor y mucho de degración de la condición humana.

“El empate 2-2 entre Internacional de Porto Alegre y Sport Recife por el Brasileirao femenino quedó empañado por un repudiable hecho racista, que rápidamente fue denunciado por la Confederación Brasileña de Fútbol. En los últimos minutos del encuentro, ya en tiempo adicionado, las cámaras de la transmisión oficial captaron el momento en el que la cuarta árbitra retiraba del banco visitante una banana que, tal como indicaron ambos clubes, fue arrojada por un hincha de la parcialidad local”. (2)

El ser humano, diverso y único, a veces llega a niveles máximos de intolerancia religiosa y se desarrolla mediante un aberrante y endeble pensamiento único.

Al respecto vale recordar al destacado austríaco: Peter Berger (1929-2017) “Lo cómico está por encima del bien y del mal".

En ese contexto casi siempre el humor es denostado y vedado al extremo.

“El 7 de enero de este año (2015) la redacción de la revista satírica francesa Charlie Hebdo sufrió un asalto terrorista que asesinó a 11 personas entre dibujantes, colaboradores y personal de la publicación y un invitado presente en ese momento. Al inmediato y necesario repudio y a la lógica conmoción inicial provocada, el tiempo transcurrido permite ahora volver a lo que habrían sido los motivos del ataque, las caricaturas de Mahoma, para poder reflexionar sobre la cuestión más general en la que se inscriben: las siempre complejas relaciones entre política, humor gráfico, respeto y libertad de expresión“. (3)

No obstante las feroces inquinias religiosas, la Biblia mantiene su estatus de ser el libro más exitoso ya que, históricamente, ha logrado vender más de 5.000.000.000 millones de ejemplares en más de 2.000 idiomas y dialectos.

Por lo menos en democracia, son necesarias las buenas costumbres y leyes, como, al menos la autolimitación racional de cada ser humano.

ASÍ MISMO

Con frecuencia, ciertos políticos compiten en forma deleal con los humoristas empleando degradadas formas de expresión sin que aflore ninguna idea interesante para la gente salvo para reirse con vergüenza ajena: “Antes que nada, una breve observación: esta semana el presidente Milei trató de repugnantes, mentirosos e imbéciles a Carlos Pagni, Alfredo Leuco, María Laura Santillán, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá y Florencia Donovan. Esto sucede porque la segunda quincena de cada mes toca La Nación, a partir de la primera quincena de mayo arranca otra vez con Clarín. Va alternando.

Al mismo tiempo, Cristina empezó su último y kilométrico tweet diciendo ‘Ay Milei, perdoná que te escupa el asado’.

Imbécil, escupir, mandril, evidentemente estamos frente a dos exquisitos. Si siguen así van a terminar logrando que Macri nos parezca Franklin Delano Roosevelt”.

Las disputas ajenas a las confrontaciones ideológicas, expresadas con términos soeces, buscan agredir en vez de disputar conceptos, ideas, perspectivas, etcétera. Posiblemente a la mayoría de la población poco le importe salvo los que aburridos siguen esas peripecias de verborragia que indignan o provocan sonrisas como los chistes viejos y reiterados.

Los individuos y comunidades irascibles, que parecen enojados con el mundo, van consolidando sistemas de relación que tienden a la homogeneidad, excluyendo a los que quedan ajenos a transitar por baldosas flojas de la agresión continua. A veces parecen personajes de la Commedia dell'Arte del Siglo XVI con mucho de carnavalesco y de la commedia all'improviso como las sesiones plenarias parlamentarias, solamente que han pasado centurias y aumenta el desempleo, viviendas construidas en zonas inundables, reiterados cortes de electricidad pública, desperdigados baches en calles urbanas, presión impositiva, altas tasas de corrupción, nepotismo, traiciones, amañamiento de normas para perpetuarse en el poder, noticias periodísticas pagas triunfalistas y, a veces, falsas, etcétera.

Meramente con prestar atención es fácil encontrar altos empleados públicos que, a la manera de novedad y orgullo, dicen que cumplen sus promesas como si eso fuera un mérito. ¿Para qué les pagan con dinero de los contribuyentes?

El listado temático nutre los asuntos que tomados en chiste pueden ser más digeribles por parte de la población. El humor actúa con asiduidad como bálsamo ante tanta cleptocracia de la dignidad humana.

El incremento y la notoria mayor frecuencia de los insultos y agravios propenden al ridículo de ese que no se vuelve y que puede provocar risas en vez de llantos.

Desde luego que el humor es un magnífico instrumento de crítica social de certero efecto, tanto por sus peculiaridades que le son propias como, a veces, favorecedor el pensamiento abstracto: “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia“. (Phyllis Ada Driver. Phyllis Diller, 1917-2012).

UNA BUENA OPORTUNIDAD

La incorporación de contenidos referidos al Humor en los planes educativos y la pertinente capacitación docente en todos los niveles, favorecerán los procesos de enseñanza aprendizajes en varios aspectos, tanto en forma directa como indirectamente.

Los principios y las técnicas, los antecedentes históricos y otros aspectos referidos al humor conocidos y reflexionados por los alumnos ampliarán la información atinente contribuyendo también a la creación y al desarrollo del pensamiento abstracto.

El sentido del humor como integrante de la estructura de la personalidad, sin duda, coadyuvará en el desarrollo de los individuos y, por caso, en las relaciones interpersonales.

 

NOTA Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot especialmente invitado expuso parte de su libro en colaboración, “DisHumor”, en El Calafate, Provincia de Santa Cruz.

1) Gila. Libro de quejas. Sedmay Ediciones. Páginas 23 y 61. Madrid, España. Noviembre de 1975.

2) Anónimo. La Confederación Brasileña de Fútbol denunció lo ocurrido en Inter-Sport Recife y sancionó preventivamente al conjunto de Porto Alegre. Olé. Buenos Aires, Argentina. 1 de abril de 2025.

3) Vázquez, Laura. Las caricaturas de Mahoma en Charlie Hebdo: cuándo y por qué ríen los japoneses. CONICET. Buenos Aires, Argentina. 2015.

4) Borensztein, Alejandro. Exclusivo: revelan el contenido del celular de Alberto. Clarín. Buenos Aires, Argentina. 19 de abril de 2025.

 

 

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Mark Twain

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Saki

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Moliere

 

 

Humor in the time of cholera

by Alejandro Rojo Vivot

 

"Humor requires a certain wickedness, a small dose, but wickedness nonetheless. It's about finding the funny within the tragic."
Quino

 

The 21st century continues to unfold—or regress—amid persecutions, massacres, famines, urban violence, extreme poverty, authoritarian regimes, and so on, where its contradictions deepen the confusion about whether human beings are rational animals or simply animals.
Political disputes are often increasingly radical and devoid of content.
At the same time, humor persistently evolves and diversifies with intelligence. Political humor remains at the forefront thanks to the statements and official actions of professional politicians, whose seriousness often makes them laughable as they compete for power while waving low-quality altruistic slogans.
There are also quite a few, though never enough, humor scholars who continually offer substantial reflections and opinions that far surpass electoral debates.

LIKEWISE

Here, too, a long-standing central issue arises: What are the limits of humor? Can they be defined? How can we get closer to some reasonable definition? At the very least, one that makes more sense than any official explanation justifying power outages...
For instance, are the still-common racist jokes always appalling? Do stereotypical jokes about a person with a disability demean their human condition? Can we laugh at the behaviors of certain individuals with mental illnesses?
What do we do if we laugh at the erratic behavior of a drunk person in a public bar?
Are jokes intended to offend ethically worse than those made out of habit?
How do we react if an authority figure, from a prominent podium, mocks a participant who holds virtually no formal power?
In this regard, it is fitting to recall Henri Bergson (1859–1941):
"Laughter is, above all, a correction. Society avenges itself for the liberties taken with it. Laughter would not fulfill its purpose if it bore the mark of sympathy and kindness."

GOING DEEPER

For some time now, printed pages have gradually been replaced by electronic media and other, sometimes free and always instantaneous, communication alternatives.
Local humor is increasingly being replaced by universal or at least international perspectives, although regional forms persist—such as Chilean humor, Basque jokes, and so on—as well as more specific categories: fishers, athletes, musicians, hunters, etc.
Others are being questioned: womanizers, alcoholics, migrants, people with obesity, etc. And here again arises the issue of boundaries.
Cartoons continue to play a key role in humoristic expression, while there are relatively fewer storytellers with exquisite humor like Samuel Langhorne Clemens (Mark Twain) (1835–1910), Hector Hugh Munro (Saki) (1870–1916), Jean-Baptiste Poquelin (Molière) (1622–1673), and others. Those were different times, though perhaps one day they will return with updates suited to... who knows what.
As Ramón Fontseré (1956) put it:
"Humor is the intelligent way to highlight society’s shortcomings."

Likewise, the interesting and effective use of humor in advertising remains evident, at least maintaining the intensity and quality of past decades. Meanwhile, political propaganda generally sticks to its usual formalities, as in the case of the victorious presidential candidate's campaign slogan, “They say I’m boring” (Argentina, 1996).
Humor is an extraordinary medium for expressing dissent, for instance, in the face of war and its dire consequences.
Armed violence between populations represents the failure of politics—even though politics itself often justifies the massacres and mutual devastation, leaving in their wake severe individual, social, and economic consequences.
The prolific and extraordinary Spanish humorist, comedian, screenwriter, and cartoonist Miguel Gila Cuesta (1919–2001) focused part of his successful comic work on the Spanish Civil War (1936–1939) and its dire aftermath: the violent deaths of hundreds of thousands of people, many gravely wounded and disabled, the country’s economic destruction, and more.
His book Libro de quejas (Book of Complaints), which begins with a lengthy and amusing “Dedication,” consists of numerous snapshots framed in boxes, where armed violence is the focal point of the jokes—a difficult task, no doubt.
He often resorts to dark humor and the complex absurdist kind:

"War. Of all wars, the best is the Cold War—it’s the least dangerous; just take two aspirins and wrap yourself in a wool scarf. (...)
Politicians. Good people with big hearts who, with no personal interest whatsoever, sacrifice their time and lives to give us citizens economic well-being and lasting peace." (1)

Gila masterfully used humor to creatively respond to human fury turned into the beastly actions of war.

FURTHERMORE

It is also important to acknowledge the rise of racist ideologies and other forms of extreme intolerance that sometimes manifest in degrading stereotypes based on physical traits, religious beliefs, and so on. Such jokes disguised as humor have nothing funny and a great deal of dehumanization.

“The 2-2 draw between Internacional de Porto Alegre and Sport Recife in the Brazilian women's league was marred by a despicable racist act, which was promptly condemned by the Brazilian Football Confederation. In the final minutes of the match, during added time, official broadcast cameras captured the moment when the fourth referee removed a banana from the visiting team’s bench, which, as confirmed by both clubs, had been thrown by a fan from the home crowd.” (2)

The human being—diverse and unique—sometimes reaches peak levels of religious intolerance and succumbs to an aberrant and fragile kind of dogmatic thinking.
In this context, it's worth recalling the prominent Austrian sociologist Peter Berger (1929–2017):
"The comic is beyond good and evil."
In such a framework, humor is almost always disparaged and outright banned.

"On January 7 of this year (2015), the offices of the French satirical magazine Charlie Hebdo were attacked by terrorists, killing 11 people including cartoonists, staff members, and a guest who happened to be there.

After the initial shock and necessary condemnation, enough time has passed to revisit the reasons behind the attack—specifically, the Muhammad cartoons—and reflect on the broader issue they raise: the ever-complex relationship between politics, graphic humor, respect, and freedom of expression.” (3)

Despite fierce religious hostilities, the Bible remains the most successful book in history, having sold over 5,000,000,000 copies in more than 2,000 languages and dialects.
At the very least in democracies, good customs and laws are essential—along with, ideally, every person’s rational self-restraint.

ALSO

Quite often, certain politicians compete unfairly with comedians by using debased forms of expression, without offering a single idea of value—only shameful lines that make people laugh in embarrassment:

"First, a brief note: this week, President Milei called Carlos Pagni, Alfredo Leuco, María Laura Santillán, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá, and Florencia Donovan disgusting, liars, and idiots.
This happens because, during the second half of each month, he attacks La Nación. Starting in the first half of May, he’ll go back to Clarín. He alternates.

Meanwhile, Cristina began her latest, long-winded tweet saying: ‘Oh Milei, sorry to spit on your barbecue.’

Idiot, spit, mandrill... We’re clearly dealing with two sophisticates. If they keep this up, Macri will start to seem like Franklin Delano Roosevelt." (4)

Disputes stripped of ideological confrontation and expressed through foul language are intended to wound rather than debate ideas or perspectives.
Most of the population likely doesn’t care, except for those bored enough to follow this barrage of words that either infuriate or amuse, like stale, repetitive jokes.
Short-tempered individuals and communities—who seem angry at the world—tend to establish relationships based on uniformity, excluding those who refuse to tread the shaky ground of constant aggression.
Sometimes they resemble characters from 16th-century Commedia dell’Arte, full of carnival spirit and improvisation, like plenary sessions in parliament. Only now, centuries later, there’s higher unemployment, homes built in flood zones, repeated power outages, pothole-ridden streets, tax burdens, widespread corruption, nepotism, betrayals, manipulated laws to cling to power, and often triumphant yet false paid news stories.
Simply paying attention is enough to notice high-ranking public officials who proudly boast about keeping their promises—as if that weren’t their job. Why are they paid with taxpayer money?
This thematic list feeds the topics that, when joked about, become more digestible to the public. Humor often serves as a balm amid the kleptocracy degrading human dignity.
The growing frequency and intensity of insults and offenses often leads to absurdity that provokes laughter instead of tears.
Undoubtedly, humor is a magnificent tool for social critique with precise impact—thanks to its unique traits and occasional encouragement of abstract thinking:
"Many times, a joke helped where seriousness tended to resist."
—Phyllis Ada Driver (Phyllis Diller, 1917–2012)

A GOOD OPPORTUNITY

Incorporating humor-related content into educational curricula, along with appropriate teacher training at all levels, would improve teaching and learning processes in multiple ways, both directly and indirectly.
Understanding the principles, techniques, historical precedents, and other aspects of humor will broaden students’ knowledge and also contribute to developing their abstract thinking.
A sense of humor, as part of one’s personality structure, undoubtedly helps with personal development and, for instance, in interpersonal relationships.

 

 

NOTE AND REFERENCES
Alejandro Rojo Vivot was specially invited to present part of his collaborative book DisHumor in El Calafate, Santa Cruz Province.

  1. Gila. Libro de quejas. Sedmay Ediciones. pp. 23 & 61. Madrid, Spain. November 1975.
  2. Anonymous. The Brazilian Football Confederation denounced what occurred during Inter–Sport Recife and temporarily sanctioned the Porto Alegre team. Olé. Buenos Aires, Argentina. April 1, 2025.
  3. Vázquez, Laura. The Muhammad cartoons in Charlie Hebdo: when and why the Japanese laugh. CONICET. Buenos Aires, Argentina. 2015.
  4. Borensztein, Alejandro. Exclusive: The contents of Alberto’s phone revealed. Clarín. Buenos Aires, Argentina. April 19, 2025.

 

(This text has been translated into English by ChatGPT)

Copyright © Alejandro Rojo Vivot. Publicado en Humor Sapiens con el permiso de su autor. Reservados todos los derechos.