Nuestro invitado de hoy es el argentino, Alejandro Rojo Vivot (ARV). Escritor, articulista, conferencista y humorista literario. También, para orgullo nuestro, es colaborador estable de humorsapiens.com. Y para mí, especialmente, es un honor porque me ha hecho sentir satisfecho y realizado con sus generosas palabras reseñando mi libro “Teoría Humor Sapiens. El humor, lo cómico y el chiste”. Así se justifica con creces que conversemos con él en este vis a vis, ¿no es cierto?
Pero hay muchas más razones, por supuesto.
Por ejemplo, sobre él se pueden leer en el ciberespacio cosas como ésta: “Ha publicado 30 libros, algunos con varias ediciones, más de 2.000 artículos y ha dado conferencias, cursos y asistencias técnicas en todos los países de América y el Caribe, invitado por universidades, organismos públicos de carácter municipal, provincial o estadual, nacional e internacional como organizaciones de la sociedad civil. Su producción ensayística es numerosa y, cuestión infrecuente, también como humorista”.
Y aquí comienzo a dirigirme a él…
PP: Estimado Alejandro, creo que me quedé corto en tu presentación. Me gustaría que tú mismo lo hicieras. Pero en dos partes. Una, con más elementos importantes de tu trayectoria, sobre todo lo relacionado al humor (más datos, más información, en otras palabras). Y dos, ¿cómo te gusta que te conozcan? Y más aún, ¿cómo te gustaría que te conocieran en un futuro lejano, ya sin nosotros presentes en este mundo?
ARV: a) Dos años antes de finalizar la escuela primaria tomé la decisión de ser escritor y comencé escribiendo pequeñas comedias bastantes disparatadas; en la secundaria animaba fiestas infantiles haciendo obritas cómicas ganándome unos pesos.
Al comenzar a estudiar Psicología en la Universidad Nacional de Buenos Aires, mensualmente publicaba una columna de humor político.
Hasta el presente sigo escribiendo humor y estudiándolo; rara vez cuento chistes y si lo hago es probable que a la mitad de la narración me haya olvidado el final.
Luego llegaron mis libros: “Deportes, humor y política”. (2020). “Aquel. Humor en pocas palabras”. (2017). “Dishumor”. (En colaboración). (1999), (2007) y (2016). “Vivotcionario”. (Diccionario humorístico). (1974).
También llevo publicados más de 400 artículos de una Serie: “Humor, política y afines”.
Además, casi todos mis ensayos cuentan con un capítulo referido al humor y el tema desarrollado: corrupción, personas con discapacidad, déficit habitacional, derechos ciudadanos, turismo, epidemias, trabajo y desempeo, etcétera.
Los más de cien dibujos humorísticos, creados hace tiempo en colaboración, fueron expuestos públicamente varias ciudades de unos cuantos países.
También, mi ensayo sobre el humor fue incluido en la prestigiosa revista del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS), Buenos Aires, 1986.
Debo reconocer que, en forma paralela, publicar en serio y en clave de humor sigue desorientando a algunos sobre todo a los que ignoran la validez de la combinación en que las dos están basadas en las mismas capacidades con algunas respectivas técnicas específicas.
A veces, el desconcierto se incrementa cuando se enteran que casi toda mi vida ocupé puestos laborales de relevancia con contratos en organismos internacionales y numerosos viajes con invitaciones académicas.
Que quede claro, mis horas lúcidas las empleo específicamente para cada una de las vetas: trabajo remunerado, voluntariado, escribir ensayos y notas periodísticas, crear humor, etcétera. Si alguien me observara a través de la ventana no podría determinar cuál estoy realizando en determinado momento.
A veces, cuando contemplo el bosque, las montañas, los pájaros, el mar, escucho el fuerte viento, etcétera, estoy creando en serio o en chiste en igualdad de condiciones.
b) Me encanta que me conozcan como Alejandro y si insisten acepto que agreguen escritor y conferencista.
Y en un futuro lejano me gustaría que me recuerden por mi perseverante empeño en el fomento de la lectura en cualquier formato y el haber ayudado a muchos a desarrollarse en sus primeros escritos de ficción y académicos. Incluyo mi labor como escritor fantasma (ghostwriter).
PP: Fantástica presentación. Es cierto que muchos no entienden bien cómo puede un creador producir “en serio”, si es humorista y viceversa. Eres el ejemplo. No es mi caso, solo he publicado un libro de temas no humoristicos. Pero es opción personal. Pero en tu caso es muy entendible, tienes esa capacidad y talento para hacerlo. Pero seguimos en el humor, en “una de las dos mitades del vizconde”, como diría Ítalo Calvino, ya que este es un “vis a vis con la vis cómica”. Pero antes de continuar, me gustaría saber, ¿te gusta que te hagan entrevistas?
ARV: Muy poco o nada, aunque en este caso lo hago con gusto y respeto al entrevistador, aunque me da cierta vergüenza saber que se sumará a otras de relevancia.
PP: Gracias. Sabes que es mutuo. Y no creo que tus respuestas difieran mucho en cuanto a profundidad de las que aparecerán junto a la tuya. Pero empecemos y pasemos a la teoría entonces: ¿cómo defines el humor?
ARV: Tengo más dudas que certezas, sobre todo después de haber leído el magnífico ensayo “Teoría Humor Sapiens. El humor, lo cómico y el chiste”.
Una primera aproximación subrayando algunas peculiaridades: es ancestral, únicamente lo encontramos entre los seres humanos pues de los peces todavía no sabemos nada al respecto, casi siempre tiene carácter social donde por lo menos intervienen dos o más aunque con frecuencia me río cuando me cuento chistes que no conocía o me miro al espejo al afeitarme todas la mañanas, lo inesperado favorece como la empatía del receptor, puede tener una urdiembre de recreación o juego, etcétera. Además es divertido y apasionante.
Así mismo son muy importantes las preposiciones para comprender el humor: con o de ya que la segunda (la burla) es todo lo contrario por lo aberrante.
Como hasta el presente, incluyendo el esfuerzo de muchos célebres individuos, comprender cabalmente al humor es una cuestión abierta por lo que, por suerte, nos permite seguir reflexionando y debatiendo, sobre todo sabiendo sobreponernos a las periódicas fuerzas de la moda que siempre es efímera y, muchas veces, intrascendental.
Definir el humor me resulta complejo y me alarmaría si un día supongo que he llegado a algún resultado final inapelable pues, posiblemente, esté contemplando un agreste paisaje mientras me deslizo en medio de un profundo barranco sin darme cuenta.
Es casi como explicitar porqué nos enamoramos…
Sí estamos seguros que es necesario practicarlo asiduamente favoreciendo que, por ejemplo, los niños y no tanto conozcan y reconozcan lo divertido, empático e inteligentemente delicioso que es reírnos y, eventualmente, con otros. La educación formal y la informal contribuyen particularmente al respecto.
PP: Te comento que soy de los que piensan que los animales tienen sentido del humor, aunque sea muy básico. Por ejemplo, vi en video a un mono bajarse de donde colgaba para tirarle del rabo a un perro dormido y correr a subirse de nuevo. Y así lo hizo hasta hacer enojar al perro. Se veía cómo se divertía ese mono. No me digas que es elemental, que es mucho de juego, etc., porque defenderé que ese primate demostró tener sentido del humor. Y no insistas que no tiene, porque me taparé los oídos como los niños, ja, ja. Es que me encantaría que tuvieran. Y en serio, deberían los científicos estudiar más ese campo. Y en cuanto a definir el humor, me atreví en ese ensayo que mencionas, porque necesitaba hacerlo. Aunque siempre dejé en claro que nadie puede asegurar nada, queda mucho por investigar todavía. En eso estamos de acuerdo. Pero seguimos… Una pregunta que suena medio tonta o manida, pero que hago frecuente porque me gusta analizar las respuestas de los colegas: ¿el humorista nace o se hace?
ARV: En mi experiencia propia, del estudio, pruebas y errores analizados críticamente, observación permanente de otros, práctica del respeto humano, perseverancia, etcétera; es una extraordinaria construcción que a unos les resultará más fácil y a otros un duro aprendizaje.
En mi biblioteca doméstica atesoro un espacio específico con más de 500 publicaciones humorísticas de varios países de las cuales unas 50 son tratados sobre el humor. Muchas fueron editadas hace más de 100 años.
También es oportuno destacar al humorismo de entrecasa, el que no busca ser una actividad principal ni mucho menos, que es valorado familiarmente, en grupos por afinidades, etcétera. Es muy valioso como el humor popular que lo escuchamos en la calle.
PP: Es un punto para cuando nos veamos “en vivo”, porque da para debatir. Con frecuencia he chocado con la siguiente afirmación: en las artes existen más obras clásicas trágicas que humorísticas y sostienen que la finalidad de hacer reír o sonreír es más superficial que la de conmover. ¿Qué piensas al respecto?
ARV: ¿Tenemos varios días para responder…
El adverbio tónico más nos remite a cantidad y a una relatividad; no conocemos ningún cálculo exhaustivo que detalle, el haber y el debe de las dos alternativas.
Sí sabemos que el extraordinario drama “La tragedia de Hamlet” incluye escenas con gran sentido del humor como las que se desarrollan en un cementerio mientras cavan una tumba o que las geniales comedias de Aristófanes también cimentaron la democracia, el respeto humano sin restricciones de género, lo aberrante del autoritarismo, etcétera.
Podemos sumar, entre muchísimos otros ejemplos, a la posiblemente más importante novela del prolífero Victor Hugo: “El hombre que ríe” (1869) que es un magnífico tratado del humor y una punzante crítica política que provocó un nuevo exilio obligado al magnífico exponente del romanticismo literario: “el buen Dios, como viejo filósofo se sonríe. (…) La risa nace de lo inesperado. (…) Si hay una peste de la que el hombre no huye, es el contagio de la alegría”.
Cuando analizamos el bagaje histórico de la ficción literaria nos resulta más interesante que las cantidades concentrarnos en apreciar la calidad como la innovación, el empleo del lenguaje, los temas elegidos, etcétera, que a veces pasan siglos antes de ser descubiertas y valoradas.
Cada vez que releímos la novela principal de Jorge Amado “Teresa Batista, cansada de la guerra” hemos llorado y reído por igual, recordando que parte de sus libros fueron quemados públicamente y no obtuvo el Premio Nobel de Literatura aunque sus obras se siguen adquiriendo por centenares de miles de ávidos lectores en decenas de idiomas.
Es decir la redundante dicotómica opción poco permite una clasificación acabada a menos que incluyamos una tercera: bolsa de sastre.
PP: Cuando menosprecian a las obras humorísticas -en todas las modalidades, no solo en literatura-, interpreto que se refieren a las que tiene como uno de los objetivos principales hacer reír o sonreír por pura diversión. Repito, pienso que ese tipo de obras son las que subestiman y denostan, comparándolas con los grandes dramas y tragedias, incluso con pasajes humorísticos en su interior. He sido testigo de ese tipo de opiniones por eso te lo pregunté. Pero como dices, es para sentarse cómodamente a debatir por horas. Así que vuelvo a mis preguntas… Actualmente se manejan conceptos como: “en la comedia la risa ya no es la prioridad, lo que prima es la incomodidad, el malestar por encima de otras cosas. El humor blanco es un invento de quedabienes, porque para hacer reír es necesario ofender, deformar, mentir y exagerar. Y el humor no es inofensivo” (cito casi textual a ciertos “opinólogos”). ¿Me podrías dar tu criterio?
ARV: Otra vez ¿es una impresión, un deseo, un reconocimiento de un tipo de incapacidad o los que lo afirman se basan en fehacientes comprobaciones?
Desde luego que existe una gran diversidad de públicos pero, por caso, nos consta personalmente que el más que centenario drama en verso que también hace reír y mucho “Cyrano de Bergerac” (1897) de Edmond Rostand, sigue representándose a sala llena y, por caso, la dramática ópera verista “Pagliacci” (1892) de Ruggero Leoncavallo: “Ponte el traje y empólvate el rostro. La gente paga y aquí quiere reír, y si Arlequín te roba a Colombina, ¡ríe, Payaso, y todos te aplaudirán! Transforma en bromas la congoja y el llanto; en una mueca los sollozos y el dolor. ¡Ah!
¡Ríe, Payaso, sobre tu amor despedazado! ¡Ríe del dolor que te envenena el corazón!”. (Cae el telón del Primer Acto mientras el público de pie aplaude sonoramente mientras se escuchan numerosos ¡bravo!).
Además, la casi permanente sonrisa y bonhomía del extraordinario violoncelista Yo-Yo Ma nos ha contribuido siempre al disfrute pleno de su arte aún de sus interpretaciones de obras dramáticas. No es poca cosa.
Otro ejemplo. Si la heroica vida y el extraordinario humor silente del mimo francés y universal Marcel Mangel (Marcel Marceau) que contribuyó personalmente salvando a cientos de niños y otros refugiados recluidos por la Gestapo, (Legión de Honor) es considerado despectivamente blanco, alejándolo de sus características sociales y políticas, ¡que sea bienvenido!
El humor siempre incide en algún sentido pues lo neutro lejos está de la vida humana misma.
La libertad también conlleva que haya terraplanistas…
PP: Mi opinión a la pregunta con la que iniciaste tu respuesta: no se basan en fehacientes comprobaciones. En general, creo que expresan ese concepto porque no saben hacer otro humor que el que hacen (en muchos casos hasta dudo que sea humor). He estado en debates, mesas redondas, etc., incluso en universidades, donde algunos de ellos afirman sin ruborizarse que el humor es ofender, agredir y lo otro no es humor. Entonces pienso, ¿y el humor costumbrista y el blanco y el infantil, por ejemplo, ¿no es humor también. Me detengo un poco a veces en estos puntos, no porque te esté convenciendo, sino porque deseo dejar todo claro a nuestros lectores de Humor Sapiens, que puede llegar aquí con dudas. Sé que pebsamos parecido. Y hablando de otra arista del asunto, ¿Cuáles son los límites del humor si los hubiera?
ARV: Es un tema interesante, controvertido y, por lo menos, que es posible abordarlo de muy diversas perspectivas, recordando que la cultura es dinámica variando además en cuanto los grupos etarios, geografías, experiencias personales y grupales, creencias, ideologías, estructuras de personalidad, etcétera.
Nos explicamos. La violencia armada es muy distinta para quien la padeció en un campo de concentración, que he visitado varios, a los que viven en medio rural alejado sin penurias y con buenas perspectivas para el presente y futuro.
Entonces, ¿quién fija el límite en general y del humor en particular?
Una primera aproximación: el burlarse de otros es un menoscabo colosal; es una artera forma de degradación a la condición humana.
Mi límite me surge de estar particularmente atento a los demás, con todo el riesgo que eso significa. En el transcurso de los años varias veces nos equivocamos y las disculpas por sentidas que sean poco alcanzan.
Es también un hito para incluir en este debate es que el 7 de enero de 2015, al grito de “Al·lahu-àkbar” (Alá es [el] más grande), por el ejercicio del humorismo hubo quienes masacró a un grupo que trabajaba en el semanario satírico francés “Charlie Hebdo”.
También sumamos lo referido a la doble o diferente vara ética como, por caso, el aberrante racismo manifestado públicamente a veces como si fuera un chiste, es permitido socialmente si es realizado en estadio deportivo, humoradas políticas aceptadas si se trata de un dictador bueno o malo según sus respectivas ideologías. Sumamos lo referido a humoradas misóginas, homofóbicas, discapacidad, extranjeros, etcétera.
Con frecuencia, aún hoy en día, los autoritarios inclusive en sistemas democráticos, son proclives a denostar al humor ninguneándolo, agrediendo a los autores con soeces epítetos, persiguiéndolo, conformando listas negras, etcétera.
En Argentina: Tato Bores y Landrú sufrieron la ira de poderosos que pocos recuerdan mientras sus respetivas obras humorísticas perduran.
Insistimos, al analizar lo referido a los límites desde un punto de vista ético es necesario comenzar por alguna conceptualización general, cuidando de estar lejos de emular lo narrado en la novela distópica “Nineteen Eighty-Four (1948)” (1949) del Británico Eric Arthur Blair (George Orwell).
Por caso, ¿qué opinamos de publicar fotos de la comunidad ancestral “Mascho Piro” (Perú) que, autónomamente y con todo derecho, decidió permanecer viviendo sin contacto externo alguno, cuando es fotografiada y difundida públicamente? (BBC) 18 de julio de 2024).
Los contextos sociales regionales pueden acotar determinadas circunstancias o todo lo contrario.
En bastantes países, hacer un chiste referido al fallecido estando a cuerpo presente será notoriamente criticado.
En sentido inverso, el entonces presidente demócrata Barack Hussein Obama inició con una humorada su discurso fúnebre público ante el féretro del quien fuera senador republicano John McCain, destacando que la circunstancia fue capaz de unir a políticos opuestos: “Nuestra política puede parecer ruin y mezquina, traficando con la grandilocuencia y el insulto, con polémicas falsas y escándalos manufacturados. Es una política que pretende ser valiente y dura, pero que en realidad nace del miedo. John nos pidió que fuéramos mejores que eso. (…) Qué mejor manera que arrancar una última risa que tener a George (Bush) y a mí diciendo cosas bonitas sobre él a toda la nación”. (2018).
Además es interesante sumar el asiduo sesgo del maniqueísmo en muchos razonamientos que se remite a la religión sincrética fundada por el pensador persa Maní, en el Siglo III: es bueno o malo como división artificialmente tajante.
Agregamos la tesis de la “navaja de Ockham” que sostiene ambiguamente que “en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable”, posiblemente válida pero que también es escusa para la pereza intelectual.
Los comotroles (troles) y los memes informáticos, casi siempre humorísticos, muchas veces anónimos, posiblemente mentirosos, agresivos y ofensivos, como los cada vez más frecuentes programas exitosos transmitidos digitalmente (streaming) donde, con alguna asiduidad, el desparpajo es total sosteniendo que para entretener con humor todo vale inclusive ofendiendo burdamente a presentes y ausentes.
PP: De acuerdo. ¿Sabes? Te cojfieso que me autocensuro mucho. Mejor dicho, lo hacía mucho en mis inicios, después se instala el mecanismo inconsciente y sale solo. Pero es que le doy mucha importancia a no agredir, a no ofender a nadie con mi humor. No digo que se prohiba al que lo hace ni mucho menos. Mira, si el político “José Pérez”, lo pillan robándose un maletín lleno de billetes, se merece que el martillo del humor caiga sobre él, obvio. Pero si solo se agrede porque es del signo contrario a tu ideología, es injusto y es cobarde. Soy de los que si tengo que hacer humor sobre política, lo hago a los políticos corruptos, a los ineptos, a los oportunistas, pero no necesito citar ni al de este bando ni al otro, porque esa enfermedad la padecen todos. A propósito de “José Pérez”, cada vez que voy a Estados Unidos, me retienen en el aeropuerto un par de horas en policía, porque existe un terrorista que se llama así y yo me llamo José Pelayo Pérez y de orige cubano. Imagínate, ja, ja. Bueno, me desvié mucho. Amigo mío, se nota que te gusta el humor político, por tal motivo te hago tres preguntas en una (para provocarte): la primera, ¿el humor es de izquierda de derecha, de ambos o de ninguno? Segunda, ¿el humor derriba gobiernos? Y tercera, sin importar si respondiste sí o no a si derriba gobiernos, ¿es necesario el humor político? ¿Y por qué, claro?
ARV: Otra vez, ¿cuántos días tenemos para avanzar en estas tres importantes cuestiones…?
Aquí es clave traer a colación lo relacionado con las falacias lógicas con respecto a los argumentos esgrimidos en las afirmaciones.
¿Es posible contrastar lo dicho?
Las frases hechas frecuentemente son estereotipos intelectuales que, a veces, son políticamente correctas aunque de escaso o nulo valor conceptual.
La carga de la prueba siempre está en el emisor.
La asidua falacia ad hominem es cuando lo sostenido lejos se halla de estar relacionado con lo manifestado casi siempre focalizando, por caso, en el género, el grupo etario, el nivel socioeconómico, etcétera.
El reducir todas las opciones a alternativas dicotómicas desnaturaliza la reflexión pues el pensar distinto invalida todo.
Todo ser humano es único e irrepetible, por eso la diversidad es su característica inherente maravillosamente enriqueciendo al todo. El pensamiento único es contrario a derecho además de ser una falacia.
1) Suponer la impoluta prescindencia ideológica es pretender anodinamente descarnar al ser humano.
La ideología, a veces es más observable y en otras oportunidades es menos explícita aunque, por suerte, siempre está.
En Psicología no existe la no conducta; los forenses afirman que los cadáveres hablan…
También alguien podría preguntarse si el humor puede ser ejercido respondiendo a intereses velados o manifiestos, ya sean económicos, partidarios, execrables nacionalismos, etcétera.
¿Dónde ubicaríamos a Banksy y su humorístico arte callejero valorado mundialmente?
Es necesario estar críticamente atentos recordando que las generalizaciones casi nunca aciertan en casi nada y frecuentemente son dislates perfumados.
En Democracia, con solamente indagar un poco fácilmente constataremos todas las ideologías poco se caracterizan por la cantidad y calidad de las manifestaciones humorísticas.
2) Filosóficamente es importante tener presente dos aspectos principales al indagar sobre las causales: a) necesaria y b) suficiente.
a) debe existir pero eso solo no alcanza para genera determinada cuestión
b) puede incidir en diversas circunstancias y magnitudes.
Debemos agregar los contextos que intervienen como catalizadores que aceleran, retardan o son neutros.
El humor para incidir comunitariamente debe difundirse en los más diversos formatos; hasta ahora al menos por más sean conocidos la cantidad de receptores es, casi siempre, relativamente limitada con relación a los habitantes de una localidad, región o país.
Gran Bretaña también se caracteriza por sus extraordinarios humoristas y publicaciones como la recordada “Punch, or the London Charivari”, (1841/2002), ¿habrán incidido para que la política Mary Elizabeth Truss se haya sostenido solamente una cuarentena de días como Primer Ministra en 2022?
El destacado y multifacético humorista gráfico argentino Miguel Repiso (Miguel Rep), con su muy recomendable libro “Los Alfonsín” (1987), ¿habrá incidido significativamente en la renuncia anticipada de Raúl Alfonsín en 1989?
Claro que no.
Otras veces políticos devenidos en empleados públicos jerárquicos duran horas o pocos días en sus cargos siendo despedidos abruptamente, sin ni siquiera dar tiempo a los humoristas a conocerlos e imaginar alguna humorada. Los hacedores del humor pueden ser genios pero nunca superhombres supersónicos…
3) El humor existe, por suerte, destacando que casi siempre es temático: pescadores, golfistas, automovilistas, abogados, psicoanalistas, bohemios, etcétera.
Dado expresiones y conductas, señalamos que bastantes políticos continuamente son responsables directos de competencia desleal con los humoristas, por la cantidad y calidad de sus solemnes dislates como, por ejemplo, en medio de la Pandemia COVID 19, el diputado nacional de Argentina Juan Emilio Ameri, (Frente de Todos) participando en una Sesión Plenaria apareció besando los pechos de una mujer. (24 de septiembre de 2020).
El humor político es una posibilidad más y seguirá existiendo mientras haya corrupción, autoritarios, arribistas irresponsables, parlanchines desdeñables, intereses creados, connivencia desfachatada, amiguismo, nepotismo, concentradores de poder por el poder mismo, enriquecimiento ilícito, promesas electorales incumplidas, etcétera.
PP: Gracias por tu disertación. Se nota que eres conferencista. Te informo que este tipo de preguntas las hago para estimular la reflexión. Por ejemplo, asistí una vez a una charla de un académico en la Universidad de Chile, donde ese señor dijo que el humor era de izquierda e intentó argumentar. Nunca pude entenderlo. Y así, siempre saco mis preguntas de mis dudas o de mis ganas de debatir. Y para que te sorprendas, a ese mismo académico lo entrevisté años después y me respondió casi como tú ahora. ¿Quería caerle bien a ese público que conocía? ¿O continuó estudiando y cambió de parecer. Bueno, ahora me enfoco más a tu obra. ¿Cómo llegaste al humor?
ARV: No sé, vi luz y entré.
PP: Ja, ja…
ARV: ¿La verdad? Sobre todo mi padre lo practicaba asiduamente y desde muy chicos todos los veranos nos llevaban a ver funciones teatrales cómicas representadas en calles, jardines y museos; también a ver zarzuelas y óperas bufas como las de Rossini y Mozart.
Quizá mi mérito principal es haberme mantenido activo durante largos sesenta años atravesando dos siglos.
PP: Pues a agradecerle a tu padre entonces. Alejandro, ¿te interesa más, menos o igual investigar el humor y escribir artículos ensayísticos que crear tu propia ficción humorística?
ARV: Todas y otras más por igual pues conforman integralmente un todo.
También influyen en la atención cuando recibo solicitudes específicas o mis compromisos semanales de publicar artículos de la Serie “Humor, política y afines”.
A veces, menguo los artículos cuando algún medio periodístico se autocensura para no perder avisadores con dineros públicos aportados por los contribuyentes.
PP: ¿Y el estilo, los temas abordados, en general la manera del humor que haces ahora es el mismo que hacías cuando comenzaste? (No me refiero a calidad, porque es obvio que con la práctica se gana, me interesa la evolución tuya en cuanto a la forma y el contenido, como humorista literario).
ARV: En general sí, tanto en los asuntos en que pongo foco como la corrupción, la connivencia entre unos pocos, los sesgos autoritarios, el continuismo en el poder inclusive amañando normas, etcétera.
Los juegos de palabras y las antanaclasis me siguen atrayendo mucho.
PP: Como debes saber, soy fanático a los juegos de palabras. ¿Puedes contarme alguna anécdota graciosa, ingeniosa o curiosa, relacionada con nuestra profesión de creadores y estudiosos del humor?
ARV: Siendo un autor novel ya publicado estaba aguardando para ser atendido en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), cuando escucho a mi antecesor en el trámite que pide “el libro de Rojo Vivot” que era parte de la bibliografía obligatoria.
Henchido y, al mismo tiempo ruborizado me animé a preguntarle con voz casi inaudible: “sabés que tal es”.
Casi sin darse vuelta con cara de molesto me contestó: “No sé, todavía no lo leí, pero me dijeron que no es malo”.
Allí quedé ya sin recordar cuál era la obra que necesitaba…
Realizando una visita por invitación a la Universidad de Yale, (New Haven, Connecticut. USA) (1701) me acompañaron ceremoniosamente a la muy prestigiosa y gigantesca Biblioteca, con más de 13.000.000 de volúmenes incluyendo una muy valiosa colección de incunables.
Fui presentado como escritor a lo que amablemente el responsable del patrimonio bibliográfico se sentó ante una computadora preguntándome mi nombre completo.
En segundos me miró comunicándome que poseían un ejemplar de mi autoría.
A punto de desmayarme por la emoción atiné a preguntarle:
-¿Cómo lo consiguieron?
-Fácilmente, compramos todos los libros que se editan en todos los países, sin importar la calidad de los mismos.
Había aprendido otra vez la lección que mis padres tanto me habían insistido en cuanto a la ecuanimidad personal.
PP: Es difícil contenerse, amigo. He sentido lo mismo. Pero quédate en la primera anécdota con “me dijeron que no es malo”. Yo hubiera celebrado, ja, ja. Amigo mío, ¿se te ocurre una pregunta que deseaste te hubiera hecho? Y si es así, ¿puedes responderla ahora?
ARV: Escribir me genera, sobre todo, mucha alegría y satisfacción.
PP: Y finalizo, ¿puedes decirles unas palabras a nuestros seguidores de Humor Sapiens?
ARV: A manera tentativa, absolutamente revisable, el ser humano, en libertad de pensamiento crea constantemente, principalmente empleando la inteligencia abstracta, generando para sí y para el resto del género un bagaje inconmensurable, siendo integrante del desarrollo.
El humor es un medio extraordinario que se acrecienta, aún en las peores dictaduras.
Bienaventurados sean los que sonríen o ríen que de ellos será la vida plena.
PP: ¿Casualidad? Una más. Mi primer libro ensayístico sobre humor (escrito con mi amigo y colega Aramís Quintero), se llama “Bienaventurados los que ríen”. En otras palabras, más aliños para saborear este exquisto vis a vis. Porque fue un enorme agrado estar intercambiando contigo, Alejandro.
Te deseo mucha salud y el mayor éxito del mundo. Infinitas gracias, amigo mío.
ARV: Fue un gusto muy grande haber participado de esta interesante entrevista, aprendiendo que no debo ser tan reacio al respecto cuando el preguntador es hábil y sabe de qué se trata con gran pasión.
Interview with Alejandro Rojo Vivot
By Pepe Pelayo
Our guest today is the Argentine, Alejandro Rojo Vivot (ARV). Writer, columnist, lecturer and literary humorist. Also, to our pride, he is a stable collaborator of humorsapiens.com. And for me, especially, it is an honor because you have made me feel satisfied and fulfilled with your generous words reviewing my book “Teoría Humor Sapiens. Humor, the comic and the joke.” This more than justifies us talking to him in this vis-à-vis, isn't it?
But there are many more reasons, of course.
For example, you can read about him in cyberspace things like this: “He has published 30 books, some with several editions, more than 2,000 articles and has given conferences, courses and technical assistance in all the countries of America and the Caribbean, invited by universities, municipal, provincial or state, national and international public organizations and civil society organizations. His essay production is numerous and, unusually, also as a comedian.”
And here I begin to address him…
PP: Dear Alejandro, I think I fell short in your presentation. I would like you to do it yourself. But in two parts. One, with more important elements of your career, especially everything related to humor (more data, more information, in other words). And two, how do you like to be known? And even more so, how would you like to be known in the distant future, without us present in this world?
ARV: a) Two years before finishing primary school I made the decision to be a writer and I started writing quite crazy little comedies; In high school I entertained children's parties doing comic skits, earning a few pesos.
When he began studying Psychology at the National University of Buenos Aires, he published a monthly political humor column.
To this day I continue writing humor and studying it; I rarely tell jokes and if I do it is likely that halfway through the story I have forgotten the ending.
Then came my books: “Sports, humor and politics.” (2020). "That. Humor in a few words.” (2017). “Dishumor.” (In collaboration). (1999), (2007) and (2016). “Vivottionary”. (Humor Dictionary). (1974).
I have also published more than 400 articles in a Series: “Humor, politics and the like.”
Furthermore, almost all of my essays have a chapter referring to humor and the theme developed: corruption, people with disabilities, housing deficit, citizen rights, tourism, epidemics, work and performance, etc.
The more than one hundred humorous drawings, created long ago in collaboration, were publicly exhibited in several cities in a few countries.
Also, my essay on humor was included in the prestigious magazine of the Center for Research and Social Action (CIAS), Buenos Aires, 1986.
I must recognize that, in parallel, publishing seriously and in a humorous way continues to disorient some, especially those who ignore the validity of the combination in which the two are based on the same capabilities with some respective specific techniques.
Sometimes, the confusion increases when they find out that almost all my life I held relevant job positions with contracts in international organizations and numerous trips with academic invitations.
Let's be clear, I use my lucid hours specifically for each of the veins: paid work, volunteering, writing essays and journalistic notes, creating humor, etc. If someone were to observe me through the window, they would not be able to determine which one I was doing at any given moment.
Sometimes, when I look at the forest, the mountains, the birds, the sea, I listen to the strong wind, etc., I am creating seriously or jokingly, on equal terms.
b) I love that they know me as Alejandro and if they insist I accept that they add writer and speaker.
And in the distant future I would like to be remembered for my persevering efforts to promote reading in any format and for having helped many to develop their first fiction and academic writings. I include my work as a ghostwriter.
PP: Fantastic presentation. It is true that many do not fully understand how a creator can produce “seriously” if he is a comedian and vice versa. You are the example. This is not my case, I have only published one book on non-humorous topics. But it is a personal choice. But in your case it is very understandable, you have that ability and talent to do it. But we continue in the humor, in “one of the two halves of the viscount”, as Italo Calvino would say, since this is a “vis a vis with the comic vis”. But before continuing, I would like to know, do you like being interviewed?
ARV: Very little or nothing, although in this case I do it with pleasure and respect for the interviewer, although I am somewhat embarrassed to know that it will be added to other relevant ones.
PP: Thank you. You know it's mutual. And I don't think your answers will differ much in depth from those that will appear next to yours. But let's start and move on to theory then: how do you define humor?
ARV: I have more doubts than certainties, especially after having read the magnificent essay “Humor Sapiens Theory. Humor, the comic and the joke.”
A first approximation highlighting some peculiarities: it is ancestral, we only find it among human beings because we still don't know anything about fish, it almost always has a social nature where at least two or more intervene, although I frequently laugh when I tell jokes. that I didn't know or I look in the mirror when shaving every morning, the unexpected favors the recipient's empathy, it can have a plot of recreation or play, etc. It is also fun and exciting.
Likewise, prepositions are very important to understand humor: with or of since the second (mockery) is the complete opposite because it is aberrant.
As up to now, including the efforts of many famous individuals, fully understanding humor is an open question which, fortunately, allows us to continue reflecting and debating, especially knowing how to overcome the periodic forces of fashion that is always ephemeral. and, many times, inconsequential.
Defining humor is complex for me and I would be alarmed if one day I suppose that I have reached some final result that cannot be appealed because, possibly, I am contemplating a wild landscape while I slide into the middle of a deep ravine without realizing it.
It's almost like explaining why we fall in love…
Yes, we are sure that it is necessary to practice it assiduously, helping, for example, children and not so much know and recognize how fun, empathetic and intelligently delicious it is to laugh with ourselves and, eventually, with others. Formal and informal education particularly contribute in this regard.
PP: I tell you that I am one of those who think that animals have a sense of humor, even if it is very basic. For example, I saw on video a monkey get down from where he was hanging to pull a sleeping dog's tail and run to get back on. And so he did until he made the dog angry. You could see how much fun that monkey was having. Don't tell me that it's elementary, that it's a lot of play, etc., because I will defend that that primate showed a sense of humor. And don't insist that it doesn't have one, because I'll cover my ears like children, ha ha. I would love for them to have it. And seriously, scientists should study this field more. And as for defining humor, I dared in that essay you mention, because I needed to. Although I always made it clear that no one can guarantee anything, there is still a lot to investigate. We agree on that. But we continue... A question that sounds kind of silly or hackneyed, but that I ask frequently because I like to analyze the answers of colleagues: is the comedian born or made?
ARV: In my own experience, from study, critically analyzed trials and errors, permanent observation of others, practice of human respect, perseverance, etc.; It is an extraordinary construction that will be easier for some and hard learning for others.
In my home library I have a specific space with more than 500 humorous publications from various countries, of which about 50 are treatises on humor. Many were published more than 100 years ago.
It is also appropriate to highlight entrecasa humor, which does not seek to be a main activity by any means, which is valued within the family, in groups based on affinities, etc. It is very valuable like the popular humor that we hear on the street.
PP: It is a point for when we see each other “live”, because it gives us something to debate. I have frequently clashed with the following statement: in the arts there are more tragic classic works than humorous ones and they maintain that the purpose of making people laugh or smile is more superficial than that of moving. What do you think about it?
ARV: Do we have several days to respond…
The tonic adverb more refers us to quantity and relativity; We are not aware of any exhaustive calculation that details the credit and debit of the two alternatives.
We do know that the extraordinary drama “The Tragedy of Hamlet” includes scenes with a great sense of humor such as those that take place in a cemetery while they dig a grave or that the brilliant comedies of Aristophanes also founded democracy, human respect without gender restrictions , the aberration of authoritarianism, etc.
We can add, among many other examples, to possibly the most important novel by the prolific Victor Hugo: “The Man Who Laughs” (1869), which is a magnificent treatise on humor and a stinging political criticism that caused a new forced exile for the magnificent exponent of the literary romanticism: “the good Lord, like an old philosopher, smiles. (…) Laughter is born from the unexpected. (…) If there is a plague from which man does not flee, it is the contagion of joy.”
When we analyze the historical background of literary fiction, it is more interesting than quantities to concentrate on appreciating quality such as innovation, the use of language, the themes chosen, etc., which sometimes take centuries before being discovered and valued.
Every time we reread Jorge Amado's main novel “Teresa Batista, tired of war” we have cried and laughed equally, remembering that part of her books were publicly burned and she did not obtain the Nobel Prize for Literature although her works continue to be acquired by hundreds of thousands of avid readers in dozens of languages.
That is to say, the redundant dichotomous option does little to allow for a complete classification unless we include a third: tailor's bag.
PP: When they disparage humorous works - in all forms, not just literature -, I interpret that they are referring to those whose one of the main objectives is to make people laugh or smile for pure fun. I repeat, I think that these types of works are those that underestimate and denigrate, comparing them with the great dramas and tragedies, even with humorous passages within them. I have witnessed these types of opinions, which is why I asked you. But as you say, it is to sit comfortably and debate for hours. So I return to my questions... Currently, concepts such as: “in comedy, laughter is no longer the priority, what takes precedence is discomfort, discomfort above other things. White humor is a popular invention, because to make people laugh it is necessary to offend, deform, lie and exaggerate. And humor is not harmless” (I quote certain “opinionologists” almost verbatim). Could you give me your criteria?
ARV: Again, is it an impression, a desire, a recognition of a type of disability or are those who affirm it based on reliable verifications?
Of course there is a great diversity of audiences but, for example, we know personally that the more than century-old verse drama that also makes people laugh a lot, “Cyrano de Bergerac” (1897) by Edmond Rostand, continues to be performed to a full house and, for example, the dramatic verismo opera “Pagliacci” (1892) by Ruggero Leoncavallo: “Put on your suit and powder your face. People pay and here they want to laugh, and if Harlequin steals Columbina from you, laugh, Clown, and everyone will applaud you! Transform anguish and crying into jokes; in a grimace the sobs and pain. Ah!
Laugh, Clown, over your broken love! Laugh at the pain that poisons your heart!” (The curtain falls on the First Act while the standing audience applauds loudly while numerous bravos are heard).
Furthermore, the almost permanent smile and bonhomie of the extraordinary cellist Yo-Yo Ma has always contributed to the full enjoyment of his art, even his interpretations of dramatic works. It's no small thing.
Another example. If the heroic life and extraordinary silent humor of the French and universal mime Marcel Mangel (Marcel Marceau) who personally contributed by saving hundreds of children and other refugees held by the Gestapo, (Legion of Honor) is considered disparagingly white, distancing him from his characteristics social and political, welcome!
Humor always affects in some sense because the neutral is far from human life itself.
Freedom also means that there are flat earthers...
PP: My opinion on the question with which you began your answer: they are not based on reliable verifications. In general, I think they express that concept because they don't know how to do any other humor than what they do (in many cases I even doubt it's humor). I have been in debates, round tables, etc., even in universities, where some of them affirm without blushing that humor is offending, attacking and the other is not humor. So I think, what about traditional and white and childish humor, for example, isn't it humor too? I sometimes pause a little on these points, not because I am convincing you, but because I want to make everything clear to our Humor Sapiens readers, who may arrive here with doubts. I know we think alike. And speaking of another aspect of the matter, what are the limits of humor, if there are any?
ARV: It is an interesting, controversial topic and, at least, it is possible to approach it from very different perspectives, remembering that culture is dynamic, also varying in terms of age groups, geographies, personal and group experiences, beliefs, ideologies, structures of personality, etc.
We explain ourselves. Armed violence is very different for those who suffered it in a concentration camp, of which I have visited several, from those who live in remote rural areas without hardships and with good prospects for the present and future.
So, who sets the limit in general and humor in particular?
A first approximation: mocking others is a colossal disservice; It is a devious form of degradation of the human condition.
My limit comes from being particularly attentive to others, with all the risk that that means. Over the years we have made mistakes several times and apologies, no matter how heartfelt, are not enough.
It is also a milestone to include in this debate that on January 7, 2015, shouting “Al·lahu-àkbar” (Allah is [the] greatest), through the exercise of humor there were those who massacred a group that He worked at the French satirical weekly “Charlie Hebdo”.
We also add what refers to the double or different ethical standard such as, for example, the aberrant racism manifested publicly sometimes as if it were a joke, is socially permitted if it is carried out in a sports stadium, political humor accepted if it is a good dictator or bad according to their respective ideologies. We add what refers to misogynistic, homophobic humor, disability, foreigners, etc.
Frequently, even today, authoritarians, even in democratic systems, are prone to denigrate humor by ignoring it, attacking the authors with profane epithets, persecuting it, creating blacklists, etc.
In Argentina: Tato Bores and Landrú suffered the wrath of powerful people that few remember while their respective humorous works endure.
We insist, when analyzing what refers to limits from an ethical point of view, it is necessary to begin with some general conceptualization, taking care to be far from emulating what is narrated in the dystopian novel “Nineteen Eighty-Four (1948)” (1949) by the British Eric Arthur Blair (George Orwell).
For example, what do we think about publishing photos of the ancestral community “Mascho Piro” (Peru) that, autonomously and with all rights, decided to continue living without any external contact, when it is photographed and disseminated publicly? (BBC) July 18, 2024).
Regional social contexts can limit certain circumstances or just the opposite.
In many countries, making a joke about the deceased while physically present will be widely criticized.
In the opposite direction, then-Democratic President Barack Hussein Obama began his public funeral speech before the coffin of former Republican Senator John McCain with humor, highlighting that the circumstance was capable of uniting opposing politicians: “Our politics can seem mean and mean. , trafficking in grandiloquence and insult, with false controversies and manufactured scandals. It is a policy that claims to be brave and tough, but is actually born of fear. John asked us to be better than that. (…) What better way to get a last laugh than to have George (Bush) and I say nice things about him to the entire nation.” (2018).
Furthermore, it is interesting to add the frequent bias of Manichaeism in many arguments that refers to the syncretic religion founded by the Persian thinker Maní in the 3rd century: it is good or bad as an artificially sharp division.
We add the “Ockham's razor” thesis, which ambiguously maintains that “other things being equal, the simplest explanation is usually the most probable”, possibly valid but which is also an excuse for intellectual laziness.
Comotrols (trolls) and computer memes, almost always humorous, often anonymous, possibly lying, aggressive and offensive, like the increasingly frequent successful programs transmitted digitally (streaming) where, with some regularity, the self-confidence is total maintaining that To entertain with humor anything goes, even grossly offending those present and absent.
PP: Okay. Know? I damn you, I censor myself a lot. Or rather, I did it a lot in my beginnings, then the unconscious mechanism sets in and it comes out on its own. But I give a lot of importance to not attacking, not to offending anyone with my humor. I'm not saying that anyone who does it should be prohibited, far from it. Look, if the politician “José Pérez” is caught stealing a briefcase full of bills, he deserves to have the hammer of humor fall on him, obviously. But if it is only attacked because it is of the opposite sign to your ideology, it is unfair and cowardly. I am one of those who if I have to make humor about politics, I do it to corrupt politicians, to the inept, to the opportunists, but I do not need to cite either the one on this side or the other, because everyone suffers from this disease. Regarding “José Pérez”, every time I go to the United States, they keep me at the airport for a couple of hours by the police, because there is a terrorist called that and my name is José Pelayo Pérez and I am of Cuban origin. Imagine, ha ha. Well, I digressed a lot. My friend, it is obvious that you like political humor, for this reason I ask you three questions in one (to provoke you): the first, is the humor from the left or the right, from both or from neither? Second, does humor bring down governments? And third, regardless of whether you answered yes or no to whether it brings down governments, is political humor necessary? And why, of course?
ARV: Again, how many days do we have to make progress on these three important issues…?
Here it is key to bring up what is related to logical fallacies with respect to the arguments put forward in the statements.
Is it possible to contrast what has been said?
Common phrases are often intellectual stereotypes that are sometimes politically correct although of little or no conceptual value.
The burden of proof is always on the sender.
The frequent ad hominem fallacy is when what is held is far from being related to what is stated, almost always focusing, for example, on gender, age group, socioeconomic level, etc.
Reducing all options to dichotomous alternatives distorts reflection because thinking differently invalidates everything.
Every human being is unique and unrepeatable, that is why diversity is its inherent characteristic, wonderfully enriching the whole. The single thought is contrary to law in addition to being a fallacy.
1) To assume impeccable ideological irrelevance is to anodynely attempt to dehumanize the human being.
Ideology is sometimes more observable and at other times less explicit, although, luckily, it is always there.
In Psychology there is no non-behavior; Forensics affirm that corpses speak...
Someone might also wonder if humor can be exercised in response to veiled or manifest interests, whether economic, partisan, execrable nationalism, etc.
Where would we place Banksy and his humorous, globally valued street art?
It is necessary to be critically attentive, remembering that generalizations are almost never right about anything and are frequently perfumed nonsense.
In Democracy, with just a little digging we will easily verify that all ideologies are not characterized by the quantity and quality of humorous expressions.
2) Philosophically, it is important to keep two main aspects in mind when investigating causes: a) necessary and b) sufficient.
a) it must exist but that alone is not enough to generate a certain question
b) it can affect various circumstances and magnitudes.
We must add the contexts that intervene as catalysts that accelerate, retard or are neutral.
Humor to influence the community must be disseminated in the most diverse formats; Until now, at least no matter how well known, the number of recipients is, almost always, relatively limited in relation to the inhabitants of a locality, region or country.
Great Britain is also characterized by its extraordinary comedians and publications such as the remembered “Punch, or the London Charivari”, (1841/2002), have they influenced the politician Mary Elizabeth Truss to have lasted only forty days as Prime Minister? in 2022?
Did the prominent and multifaceted Argentine cartoonist Miguel Repiso (Miguel Rep), with his highly recommended book “Los Alfonsín” (1987), have had a significant impact on the early resignation of Raúl Alfonsín in 1989?
Of course not.
Other times politicians who become hierarchical public employees last hours or a few days in their positions and are abruptly fired, without even giving the comedians time to get to know them and imagine some comedy. Humor makers can be geniuses but never supersonic supermen...
3) Humor exists, luckily, highlighting that it is almost always thematic: fishermen, golfers, motorists, lawyers, psychoanalysts, bohemians, etc.¿
Given expressions and behaviors, we point out that many politicians are continually directly responsible for unfair competition with comedians, due to the quantity and quality of their solemn nonsense, such as, for example, in the midst of the COVID 19 Pandemic, the national deputy of Argentina Juan Emilio Ameri , (Frente de Todos) participating in a Plenary Session appeared kissing a woman's breasts. (September 24, 2020).
Political humor is one more possibility and will continue to exist as long as there is corruption, authoritarians, irresponsible careerists, contemptible chatterboxes, vested interests, shameless connivance, cronyism, nepotism, concentrators of power for the sake of power itself, illicit enrichment, unfulfilled electoral promises, etc.
PP: Thank you for your dissertation. It shows that you are a lecturer. I inform you that I ask these types of questions to stimulate reflection. For example, I once attended a talk by an academic at the University of Chile, where that man said that the humor was left-wing and tried to argue. I could never understand it. And so, I always get my questions from my doubts or my desire to debate. And to surprise you, I interviewed that same academic years later and he responded almost like you do now. Did you want that audience you knew to like you? Or did you continue studying and change your mind. Well, now I focus more on your work. How did you get into humor?
ARV: I don't know, I saw the light and I went in.
PP: Ha ha…¿
ARV: The truth? Above all, my father practiced it assiduously and from a very young age, every summer they took us to see comic theatrical performances performed in streets, gardens and museums; also to see zarzuelas and comic operas such as those by Rossini and Mozart.
Perhaps my main merit is having remained active for sixty years spanning two centuries.
PP: Well, thank your father then. Alejandro, are you more, less or equally interested in researching humor and writing essay articles than in creating your own humorous fiction?
ARV: All of them and others equally as they integrally make up a whole.
They also influence attention when I receive specific requests or my weekly commitments to publish articles from the “Humor, Politics and Related” Series.
Sometimes, I reduce the articles when some journalistic media censors itself so as not to lose advertisers with public money provided by taxpayers.
PP: And the style, the topics addressed, in general the way of humor that you do now is the same as what you did when you started? (I am not referring to quality, because it is obvious that with practice you win, I am interested in your evolution in terms of form and content, as a literary humorist).
ARV: In general yes, both in the issues that I focus on such as corruption, collusion between a few, authoritarian biases, continuity in power including rigging rules, etc.
Word games and antanaclasis continue to attract me a lot.
PP: As you may know, I am a fan of word games. Can you tell me any funny, witty or curious anecdote related to our profession as creators and students of humor?
ARV: Being a novel author already published, I was waiting to be attended to in the Library of the Faculty of Philosophy and Letters (UBA), when I heard my predecessor in the procedure requesting “the book by Rojo Vivot” which was part of the bibliography mandatory.
Bloated and, at the same time, blushing, I decided to ask him in an almost inaudible voice: “do you know what he is like?”
Almost without turning around, with an annoyed face, he answered: “I don't know, I haven't read it yet, but they told me it's not bad.”
There I was left without remembering what work I needed...
Making a visit by invitation to Yale University, (New Haven, Connecticut. USA) (1701) I was ceremoniously accompanied to the very prestigious and gigantic Library, with more than 13,000,000 volumes including a very valuable collection of incunabula.
I was introduced as a writer to which the person in charge of the bibliographic heritage kindly sat down at a computer asking me my full name.
In seconds they looked at me telling me that they had a copy of my authorship.
On the verge of fainting from excitement, I managed to ask him:
-How did they get it?
-We easily buy all the books that are published in all countries, regardless of their quality.
I had learned again the lesson that my parents had so stressed to me regarding personal equanimity.
PP: It's hard to contain yourself, friend. I have felt the same. But stick to the first anecdote with “they told me it's not bad.” I would have celebrated, ha ha. My friend, can you think of a question you wish I had asked you? And if so, can you answer it now?
ARV: Writing gives me, above all, a lot of joy and satisfaction.
PP: And finally, can you say a few words to our Humor Sapiens followers?
ARV: In a tentative, absolutely reviewable way, the human being, in freedom of thought, constantly creates, mainly using abstract intelligence, generating for himself and the rest of the genus an immeasurable baggage, being an integral part of development.
Humor is an extraordinary medium that increases, even in the worst dictatorships.
Blessed are those who smile or laugh, for theirs will be a full life.
PP: Coincidence? One more. My first essay book on humor (written with my friend and colleague Aramís Quintero), is called “Blessed are those who laugh.” In other words, more seasonings to savor this exquisite vis a vis. Because it was a great pleasure to be exchanging with you, Alejandro.
I wish you good health and the greatest success in the world. Thank you very much, my friend.
ARV: It was a great pleasure to have participated in this interesting interview, learning that I should not be so reluctant about it when the questioner is skilled and knows what it is about with great passion.
(This text has been translated into English by Google Translate)