Nikolái Gógol

Fue dramaturgo y escritor. Su comedia El inspector, publicada en 1836, lo convirtió en un escritor reconocido. El tono satírico de la obra, que comparte con otros de sus escritos, generó una cierta controversia. Sus obras muestran un excelente sentido del humor. Esta mezcla de humor con realismo social, elementos fantásticos, y formas de prosa no convencionales son la clave de su popularidad. Entre sus obras más conocidas se encuentran: Historias de San Petersburgo, La avenida Nevski, El retrato, Diario de un loco, La nariz, El capote, La carta perdida, La Nochebuena, Iván Fiódorovich Shponka y su tía y Almas muertas, entre otras