El ancestral carnaval de la aldea de Podence es uno de los eventos tradicionales más importantes del norte de Portugal. La gran participación de la comunidad que ha logrado preservar esta tradición durante siglos y la importancia que actualmente tiene en los eventos culturales de la región han sido determinantes para que la UNESCO declarara al Carnaval de Podence Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Durante el Carnaval, las figuras "diabólicas" de los Caretos —jóvenes con trajes de flecos de colores, máscaras de nariz puntiaguda hechas con latas de estaño o cuero y cencerros en la cintura— deambulan por las calles de Podence haciendo ruido y perturbando la tranquilidad habitual de la aldea.
En su origen estaban asociados con la figura del "diablo suelto" y representaban los excesos, la euforia y la alegría que se permiten en esta época del año, después de los fríos meses de invierno, celebrando a su vez la fertilidad de la primavera que se acercaba.
Aun hoy se mantiene la tradición: entre o domingo y el martes de Carnaval, los jóvenes de la aldea encarnan los misteriosos personajes y, llenos de una energía que creen que les transmite la máscara, corren por la aldea saltado y gritando. Una de los principales motivos por los que corren es para encontrar chicas con las que bailar y “cencerrear". Y así se divierten, protegidos por el anonimato. También forman parte del grupo niños vestidos de Careto, los “facanitos” que siguen e imitan a los mayores, aprendiendo y asegurando la continuidad del “Entrudo Chocalheiro” (el carnaval de los cencerros).
Entre los momentos más importantes del Carnaval de Podence destacan las bodas fingidas, el domingo de carnaval, un momento de humor y sin posibilidad de protesta por parte de los escogidos, y el martes de carnaval, con el desfile por la aldea y la ceremonia de la Queima do Entrudo (quema del antruejo), que dicta el final de la fiesta.
En 1985, los Caretos de Podence se organizaron y convirtieron el grupo en una asociación cultural, con el objetivo principal de preservar este evento tradicional. Como símbolo de la cultura del nordeste transmontano, estos enmascarados han sido invitados a participar en varios eventos culturales y recreativos. Para obtener más información sobre el grupo y la historia de esta tradición, puede visitar la "Casa do Careto", un espacio museológico que hay en Podence.